Britney Spears está intentando anular el acuerdo legal que tiene con su padre Jamie desde hace más de diez años para que él se encargue de los asuntos comerciales y personales de su hija.
Britney Spears está intentando anular el acuerdo legal que tiene con su padre Jamie desde hace más de diez años para que él se encargue de los asuntos comerciales y personales de su hija.
La diva del pop lo hizo en ese momento por sus colapsos mentales, que la obligaron, incluso, a internarse. Pero el mes pasado, el abogado de la cantante Samuel Ingham, hizo un pedido en la Justicia estadounidense para que Jamie Spears ya no esté a cargo de la tutela. En su lugar, desean asignar a Jodi Montgomery, una profesional que asumió ese mismo rol hace un año de manera temporal debido a la enfermedad del padre de la artista.
La petición fue negada y ahora Spears quiere más. Junto a su equipo legal pidieron que se hagan públicos los detalles sobre su tutela y el manejo de su patrimonio. Jamie se opuso y argumentó a través de su abogada que "él no tiene nada que esconder".
"Deberían potencialmente intervenir para que estemos seguros de que todos sepan qué es exactamente lo que se renuncia y las consecuencias de tener información que posiblemente sea dañina para Britney", agregó. En un documento legal, se defendieron “El Sr. Spears ha buscado a lo largo de los años proteger a su hija del dolor que inevitablemente le causaría el acceso libre a la información”.
Se refiere, según la revista People, a registros médicos que puedan generar un "efecto perjudicial" para Britney si se hacen públicos, y que afectarían a su carrera de manera permanente, así como el impacto negativo en los dos hijos, Sean, de 14 y Jayden, de 13. El juez, por su parte, estableció una nueva audiencia para el 10 de noviembre.