1 - Cuando hay una tragedia en la televisión, siempre hay algún abogado cerca para tratar de explicar lo inexplicable.
2 - Cuando los famosos tienen problemas con la ley, usan su frase favorita "hablen con mis abogados". El problema es que a veces esos letrados apenas pueden articular palabra, menos hablar de corrido.
3 - Desde que aparecen en la televisión, esos abogados sólo usan las cámaras para levantar minas y hacerse los galanes. La mayoría son altos cholulos.
4 - Cuando uno se encuentra a uno de estos abogados a las 2 de la mañana en INK, todo el respeto se pierde en un abrir y cerrar los ojos.
5 - Cuando llegan al piso de un programa empiezan a repartir su "tarjetita" con la tremenda frase "llamame para lo que sea". Son como promotores, pero del Código Civil y Penal.
A pesar de todo, esta columna banca a los doctores Mauricio Dalessandro y Ana Rosenfeld, ellos son amigos de la casa.