Murió Larry Hagman, murió JR, y con él parte de mi fanatismo por Dallas

Esto pasa

Es mi serie favorita desde siempre, fue el villano que amábamos odiar. Había vuelto a trabajar en la secuela de Dallas. Falleció víctima de cáncer.

Los domingos a la noche era la cita de honor, nos juntábamos con mi papá a ver la serie Dallas, yo tendría 11 años y ver a todos esos millonarios petroleros pelear por guita, me hacía sentir grande y adulto.

El tiempo pasó y la serie duró 14 temporadas, mi papá se cansó y dejó de verla, en cambio yo religiosamente me las ingenié para encontrarla en distintos canales de cable, en horarios insospechados hasta completar los 356 capítulos que duró la serie.

Este año, luego de dos décadas volvió la serie con nuevos personajes y con el inefable JR a la cabeza de todas las maldades. Se convirtió en el estreno de cable más visto del 2012 y la señal TNT decidió hacer unas segunda temporada de esta nueva generación.

La muerte encontró a Larry Hagman trabajando en estos nuevos 15 episodios, feliz por su regreso y también por el éxito que volvía a acompañarlo.

El actor murió a las 4.20 hora local debido a las complicaciones surgidas en su batalla contra el cáncer, indicaron miembros de la familia, citados por el periódico.

En el momento de su fallecimiento, que coincidió con la celebración de la fiesta de Acción de Gracias, la familia y los amigos más cercanos se encontraban junto a él, según precisó un comunicado familiar.

Había nacido el 21 de septiembre de 1931, en Forth Worth (Texas), se hizo mundialmente famoso por su papel central como John Ross Ewing, más conocido como "J.R.", en la serie de televisión Dallas , en la que encarnaba a un hombre de negocios sin escrúpulos, malicioso y manipulador.

El actor estaba casado desde 1954 con la decoradora sueca Maj Axelsson, con quien tenía un hijo y una hija.

Con él se muere seguramente el "villano" más emblemático de la televisión mundial, y también uno de los personajes que hizo que las series sean una pasión para mí.

Que descanses en paz, y gracias por tantos años de  "geniales maldades".

Adrián Pallares


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