Llegan "Mis amigos de siempre": conocé la historia de sus personajes

Nicolás Cabré, Nicolás Vázquez y Gonzalo Heredia se preparan para debutar en la nueva ficción de Pol-ka y El Trece.

El Trece y Pol-ka preparan "Mis amigos de siempre", la nueva ficción que protagonizarán Nicolás Cabré, Gonzalo Heredia, Nicolás Vázquez, Calu Rivero, Agustina Cherri y Emilia Attías. También contará con la participación especial de la gran dupla de novelas Soledad Silveyra y Osvaldo Laport.

 

Federico Amador, Victorio D'Alessandro, Felipe Colombo, Benjamín Rojas, Sebastián Almada, Diego Pérez, Claribel Medina y Manuela Pal completan el gran elenco de la novela que se viene.

 

El próximo martes 15 de octubre comienzan las grabaciones de "Mis amigos de siempre", y aquí adelantamos la historia que contará la nueva ficción.

 

Ellos son Simón (Nicolás Cabré), Julián (Gonzalo Heredia) y Manuel (Nicolás Vázquez).  Se conocieron a edad temprana, a los 8 años, en el club del barrio, donde los tres formaban parte del equipo de futbol infantil.

 

La vida los fue llevando por diversos caminos. Y hoy, a los treinta años y con casi diez sin verse, vivirán un reencuentro muy especial.

 

Julián -mujeriego hasta la médula- es jugador de fútbol profesional y vive en el exterior. En su regreso a Buenos Aires se enamorará perdidamente de Bárbara (Emilia Attías) jugadora de fútbol femenino. En contrapartida, Manuel  -solitario y nostálgico- es dueño de un bar y no deja de añorar aquellas épocas donde no había preocupaciones ni cuentas que pagar.

 

Por su parte, Simón -en crisis con su mujer Rocío (Agustina Cherri) -madre de su hija- y distanciado de su padre Cholo (Osvaldo Laport) - hace repartos en una empresa de transporte logístico mientras se deja deslumbrar por la llamativa Tania (Calu Rivero).

 

Un llamado de Inés (Soledad Silveyra), madre de Julián y "alma mater" del club, será el "puntapié inicial" para motivar el reencuentro: la sede social que los vio crecer está en bancarrota. La tesorera Andrea (Claribel Medina) no puede hacer lugar a la exigencia de los acreedores: o se salda la abultada deuda o, en su defecto, se quedarán con las instalaciones. Para cubrir ese pasivo sólo existe, en principio, una posibilidad: participar de un torneo auspiciado por una importante empresa, cuyo premio es una sustancial suma de dinero. Pero, para tal fin, deberán reunir a aquel equipo que, allá lejos y hace tiempo, conoció las mieles de la victoria. 

 

La misión no es fácil: por un lado, deberán ganar el campeonato para salvar al club de sus amores; y, por otro, luego de varios años sin verse, nuestros tres amigos buscarán reconstruir la amistad que alguna vez los unió.

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