"La organización era un desastre. No firmé el contrato porque cuando vi el papel, la cifra era la mitad de lo que había hablado. Además, cuando pregunté donde iba a dormir, me mandaron a la cama de Fernando Cristino, el empresario, y tenía que dormir con él. Por eso me fui", confesó Díaz en "BdV".
También habló de su aliemntación esos días en Uruguay. "Parecíamos las Tortugas Ninja. Comíamos pizza todos los días", concluyó.