Alejandro Awada, protagonista de Historia de un clan, habló del secuestro de su padre

El actor contó cómo vivió aquella semana de 2001, la que describió como "la peor de su vida" y en qué le sirvió lo vivido para componer a su siniestro personaje.

Hay ocasiones en la que la realidad y la ficción se fusionan. Tal es el caso de Alejandro Awada, quien interpretará a Arquímides Puccio en "Historia de un clan", la miniserie que llevará a la pantalla chica la historia de la siniestra familia de San Isidro que realiza secuestros extorsivos en la década del '80, y que podrá verse desde este miércoles 9 en Telefe.

Hace 14 años el actor padeció el secuestro de su propio padre, Abraham. El 20 de agosto de 2001, el hombre salía del Club de Golf de San Andrés cuando cayó en manos de un grupo comando que pidió plata para liberarlo. Los mediadores fueron Alejandro y sus hermanos Daniel y Juliana -la mujer de Mauricio Macri -, y al sexto día, el empresario textil fue liberado.

"El secuestro de mi padre fue el peor momento de mi vida", aseguró el actor: "Fue estar una semana prácticamente sin dormir, con la cabeza y el corazón ocupados en si iba a volver a ver a mi padre. Dependes de un llamado telefónico y lo esperás ansioso, porque ellos movían los hilos y te decían que hacer".

"Mi padre no volvió a ser el mismo después de ese episodio. Envejeció. Debe ser muy fuerte saber que tu vida deja de pertenecer y que por una decisión ajena podes dejar de existir", contó Awada sobre Abraham, quien murió en 2012 a los 90 años.

En cuanto a su personaje de Arquímides, a quien describe como un "ser despreciable", contó que la experiencia vivida le sirvió para componer las escenas.

"Lo que me sirvió fue la comprensión que tengo de la situación. Mi solidaridad mi respeto y mi humildad abrazando a las víctimas. Aquella fue la peor semana de mi vida, con la enorme salvedad de encontrar a mi padre vivo. A ese padecimiento, agregale lo que viven los que se encuentran con el familiar asesinado. Sí, a la hora de componer a Arquímedes, pensé en todo eso. Me parece muy importante tener ese respeto por el dolor que produjo ese ser despreciable".

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