Marcelo Tinelli: "Me hubiese gustado mucho sumar a Vicky y Ottavis, tuvimos cuatro reuniones con él"

El conductor habló de su regreso a la pantalla chica en una entrevista con La Nación. Cómo encarará el conflicto de Barbie Vélez con Fede Bal y la sátira política.

Este lunes a las 22.30 Marcelo Tinelli vuelve a la televisión con el Bailando y una nueva edición de Gran Cuñado, el segmento en el que se imitan políticos, a modo de sátira.

En una entrevista con el diario La Nación, el conductor habló sobre estos dos pilares del programa, de los escándalos del momento y la relación del entretenimiento con la política. 

Sobre Barbie Vélez y Fede Bal, Ottavis y Xipolitakis

-"El programa y el tema judicial van por distintos lugares. No nos metemos en el conflicto. Bal y Laurita Fernández tenían arreglada la continuidad porque son los campeones y tienen que defender el título. Barbie tenía firmado un acuerdo para trabajar con nosotros antes de que ocurriera todo. Veremos lo que pasa este año".

-"El programa va mucho más allá del escándalo entre participantes o entre ellos y el jurado. Hacemos un programa en vivo y pueden pasar muchas cosas. Si hay algo incómodo, siempre tenemos la posibilidad de corregirlo".

-"Me hubiese gustado mucho sumar a Vicky Xipolitakis y José Ottavis para que bailaran juntos. Tuvimos tres, cuatro reuniones con él. Más allá de que yo sabía por dirigentes de La Cámpora que no tenía muchas ganas, él estaba contento de poder hacerlo. Estuvo reunido en su casa con productores nuestros. Pero al final no se pudo. Y encima se separaron...".

El cruce entre su programa y la política

-¿Otra vez el cruce entre política y farándula. ¿Te sentís algo así como un artífice de este cruce constante que parece imposible de frenar?

-Artífice no. Participante, sí. A mí no me ofende para nada que hablen de la "tinellización de la política", como dijo en su momento el radical Baylac cuando imitábamos a De la Rúa. Ambas cosas interactúan todo el tiempo y en todas partes. Obama lo hace seguido. El mejor ejemplo que se me ocurre es la invitación de Mauricio a Mirtha para comer juntos en la Casa Rosada.

-Es verdad que querías a Macri y a María Eugenia Vidal presentes en la apertura?

-"Sí. Teníamos ganas de que estuvieran los dos. Le pregunté personalmente a Horacio Rodríguez Larreta, un amigo, por María Eugenia, y me dijo que ella entendía que, por el momento que vive la provincia, prefería no exponerse. Por Mauricio habló la producción con su vocero, Iván Pavlovsky, y le dijeron que no podía. Está todo bien. Yo lo que quería es que estuviesen tres políticos. Uno del Pro, Rodríguez Larreta. Otro del PJ, Juan Manuel Urtubey, y Sergio Massa por el Frente Renovador. Lo que no voy a decir es qué va a hacer cada uno".

-¿Les conviene o los perjudica a los políticos esa exposición, esa disposición a la sátira?

-Nunca tomé en cuenta las supuestas victorias o derrotas de los políticos por su presencia en mi programa. No creo que ni el programa ni yo hayamos influido tanto en la política como lo dijeron en su momento Menem, De la Rúa, Cristina, Néstor, Macri, Scioli o quien fuera. Para ganar o para perder. Yo hago un programa de humor, de entretenimientos y todo lo que me preocupa e interesa pasa por aquello que sume artísticamente. Darle algo a la gente que le pueda gustar. El análisis político de cada situación corre por cuenta de quien lo hace. El humor político a veces nos dio rating, otras no funcionó. Ahora siento que se respira un clima político en la TV, genera rating y me pareció que está bueno volver con "Gran Cuñado".
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