"Un día vamos a ser novios": los 20 años de pasión entre Messi y Antonella

El futbolista conoció a su actual mujer cuando tenía 9 años. "Un día vamos a ser novios", le dijo cuando era chico. Dos décadas después, celebran su matrimonio.

Lionel Messi y Antonella Roccuzzo se casan este viernes 30 de junio con una mega fiesta para 260 invitados que festejarán en el Casino City Center de Rosario. El futbolista y su actual mujer se conocieron en 1996 cuando él tenía 9 y ella, 8.

Antonella es la prima de Lucas Scaglia, un amigo de la infancia de Leo, que desde el día en que la conoció, no dejó de pensar en ella.

"Un día vamos a ser novios", escribió Messi en una carta que le escribió a la prima de su amigo y con quien nunca perdió contacto.


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Leo era el hijo de un empleado de fábrica y Anto del dueño de un supermercado de Rosario. Juntos, jugaban a la orilla del Río Paraná, desde donde veían las embarcaciones y se declaraban un amor inocente pero que luego se convirtió en real y hasta comenzaron una relación.

Pero no todo fue color de rosa ya que hubo varias idas y vueltas hasta que decidieron formar una familia. La primera separación fue en el año 2000, cuando la familia de él aceptó la oferta del Barcelona para pagarle el tratamiento de crecimiento y se mudó a Europa.

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Antonella continuó con su rutina en el Centro Educativo Latinoamericano de Rosario y sus clases de gimnasia artística en el Club Gimnasia y Esgrima. Entrenaba seis horas por día, tres veces por semana. Sus encuentros eran solo cuando Leo viajaba a Rosario.

En 2005 una amiga de Antonella murió a la salida de un boliche después de la atropellara un conductor borracho. "Anto tenía 17 años y la pasó muy mal, estuvo varios días sin ir al colegio. Justo coincidió con uno de los viajes de Leo a su casa y, apenas se enteró, corrió para estar a su lado", contó una amiga de la pareja.

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Sin embargo, ella estaba de novia con otro chico y planeaba estudiar Odontología (carrera que cambió enseguida por Comunicación Social) y Leo parecía estar cada vez más lejos por su carrera futbolística.

El día del amigo de 2007, Roccuzzo les mostró a sus amigas un regalo que Messi le había hecho: era un celular Blackberry. Así, comenzaron una relación a distancia y oculta de los medios hasta que, en 2009 Leo contó, en una entrevista de televisión, que estaba de novio, que se llamaba Antonella y que estaba en Argentina.

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Poco después del Mundial de 2010 cuando Antonella decidió dejar todo en Rosario para irse a vivir a Barcelona con Leo y apostar a formar una familia. Se mudó a la casa que él tenía en Castelldefels dos años después nació su primer hijo.

En noviembre de 2012 llegó Thiago, y septiembre de 2015, Mateo, quienes serán testigos del amor de sus padres en la fiesta que celebrarán junto a 260 invitados.

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