En una entrevista para Vanity Fair, la actriz y directora se defendió y detalló cómo fue la selección de los chicos de orfanatos y casas adoptivas.
Sin embargo, los directores de casting aseguraron que se trató de un "macabro juego" para ver si uno de ellos era el candidato correcto: los seleccionados eran expuestos ante un montón de dinero y debían decidir qué harían con él.
Esto fue repudiado por lo que acusaron a Angelina de "explotación infantil".
En este marco, Angelina se defendió a través de un comunicado en el Huffington Post. "Se tomaron todas las medidas necesarias para el confort y bienestar de los niños, empezando por las audiciones, pasando por la producción, y hasta el presente", afirmó.
"Me molesta que ese ejercicio simulado de improvisación se tome como si hubiera sido de verdad. La insinuación de que arrebatáramos dinero real a un niño durante las audiciones es falsa y molesta. Me hubiera indignado yo misma si eso hubiera ocurrido", completó.