La conductora de "Morfi: todos a la mesa" habló de lo que le cuesta combinar su trabajo y la maternidad.
La vida de Zaira Nara cambió desde el nacimiento de su hija Malaika. Actualmente, además de su rol de madre, está asentada en la conducción de Morfi: todos a la mesa en las mañanas de la televisión.
Pero la conductora habló con detalles de la dificultad que representa para ella llevar a cabo los dos roles: “Yo soy muy paciente pero lamentablemente hay días que colapso”.
En declaraciones a Por si las moscas, amplió: “esto es ser madre y trabajar. Realmente hay momentos que me pongo la familia al hombro, pero no puedo con todo, es muy difícil tener las antenas prendidas todo el tiempo”.
Más allá de todo, argumentó: “quiero ser mujer independiente, hacerle la viandita a mi hija, dar una nota, llevarla al colegio, conducir Morfi, todo”.