Condicionados: ficción que arriesga vale por dos

Nos metemos en la historia del nuevo unitario de Pol-Ka y en su estética, que quizás no sea híper masiva pero que muestra algo diferente en una tele que no suele hacerlo.

El mundo de la industria del cine porno aparece reflejado como nunca en la televisión en "Condicionados", el nuevo unitario de Pol-ka que no cosecha el rating esperado pero fidelizó en sus primeros capítulos a una audiencia que se enganchó con una comedia diferente y excelentemente actuada, que asume riesgos y no busca complacer.

 

Apenas arrancó su primer capítulo, su autor Marcos Carnevale y sus actores dejaron en claro lo que querían contar y cómo contarlo: En el backstage de una escena porno algo sale mal y el director Dicky Coker -Oscar Martínez- grita "Corten" y vocifera un compendio básico de las peores palabrotas existentes, dichas con la verdad que caracteriza a un gran actor como él.

 

Dicky Coker es un ególatra consumado que se siente Spielberg y no asume que su tiempo como "capo" del porno ha pasado, que sus pelis se repiten y que ya no le entregan el premio de la "Poronga de Oro". Su mujer, Lorna -desopilante Soledad Silveyra- está más resignada a que el paradigma cambió, y aunque ya no ejerce casi como actriz porno -fue uns star del género- en el primer capítulo se la vió con un antifaz arrodillada frente a un señor al que le dio un chirlo.

 

Leticia Brédice compone a Darling, otra actriz del género que aún trabaja y vuelve de Europa para recuperar su trono, y consigue alejarse de la Verónica San Martín que parecía habérsele pegado en "El elegido". Los hijos de la pareja son Guillermo Pfenning y Julieta Zilberberg, la amiga de Solita es Ana María Picchio -impecable y fresca como si tuviera 40- y Fabio Posca es el Bebe, asistente gay de Dicky, también brillante en una composición que ya le hemos visto pero que suma.

 

¿A la gente le gusta "Condicionados"? Parece no ser un producto masivo, y algunos se han quejado del excesivo uso de las malas palabras. Lo cierto es que puestas en el contexto de lo que se cuenta, no parecen forzadas. La trama pide que la historia avance, ya que pareció un tanto morosa los primeros episodios cuando se regodeaba en eternas discusiones entre la pareja protagónica. 

 

Ahora que Lorna se fue de la casa conyugal a lo de su amiga y apareció un viejo ex -Gerardo Romano- la cosa se va poniendo buena y se mete en las relaciones más que en el back de las pornos que filman los Cocker. En una línea que recuerda situaciones de "Tratame bien" en clave de comedia disparatada por momentos, una vez más Pol-ka pone énfasis en los dilemas de los personajes como bien saben hacerlo, esta vez en clave menos dramática.

 

"Condicionados" parece ser el tipo de productos que le encantan a la crítica sin ser masivos, y no está mal. No llega aún a la media de los unitarios de Pol-ka pero en trece capítulos puede afianzarse. Historias como "Okupas", "Sol negro" -no de esta productora ni en el mismo género pero tampoco grandes éxitos de audiencia- también fueron elogiadas por el medio y menos vistas por la gente.

 

Adrián Suar y un grupo intachable de actores se arriesgaron a una historia diferente en un registro atípico y con una estética distinta: algo almodovariano, kistch por momentos, con una familia muy "noventosa" -se nota que en esa época vivieron su apogeo- y con una pareja que vive su decadencia a la par de la de su negocio. 

 

Condicionados de su propia impronta y en la disyuntiva de soltarse la mano y cambiar o insistir en lo vencido, los Cocker son un aire distinto en una tele que no suele arriesgar demasiado. Salud!

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